La repercusión internacional del urbanismo valenciano ha llegado hasta Estados Unidos. The Washington Post se hizo ayer eco de las críticas contra el boom urbanístico de la costa española relatando el testimonio de una familia belga afincada en Benissa y afectada por un programa urbanístico. Con el título de “En España, una marea de desarrollo”, mezcla las palabras de la familia belga con los casos de corrupción urbanística de Marbella.
El diario califica de “desenfrenado desarrollo” la situación urbanística de la costa que “ya ha devastado”. Para la pareja belga afincada en Benissa, Lieve de Cleippel y Hubert van Bel, es “una pesadilla legal”, que les va a hacer pagar 700.000 euros por los gastos de urbanización de una parte de la nueva ordenación urbanística que ha afectado a la mitad de sus terrenos.
El reportaje, que abre la sección de internacional del diario estadounidense, comienza con el testimonio y, a continuación, describe cómo el 40% de lo que se edifica en Europa se hace en territorio español. “Cerca de tres millones de casas se han construido en España en los últimos cuatro años”, dice el periodista John Ward Anderson.
El redactor habla también con un portavoz de la organización ecologista WWF Adena, que cuenta cómo se están “legalizando construcciones ilegales y se está ocupando la costa”.
Se menciona en el reportaje un informe de Greenpeace en el que se denuncia que están planeados “cientos de miles de nuevas casas y habitaciones de hotel y cientos de campos de golf en zonas que están sufriendo la peor sequía en 50 años”.
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