Hace unas semanas, al volver de vacaciones, no pude resistirme a escribir acerca del desolador estado de la costa alicantina/murciana, afectada por una peligrosa plaga. En ese artículo se podían ver algunas imágenes aéreas que mostraban la demencial voracidad con la que constructores, políticos y promotores se desenvolvían por aquellas tierras. Pues bien, acabo de recibir una potente descarga de optimismo y felicidad al encontrarme con esta noticia:
Territorio declara Parque Natural la Serra de Escalona y bloquea todas las licencias urbanísticas
Este post lleva por título "Una gran victoria", porque a mi entender lo es. Pero conviene no dejarse llevar por la euforia, pensando que se ha dado la vuelta a la tortilla o que se ha llegado al final del camino, ni errar en la determinación del frente en el que se ha conseguido. Para ello puede ser de gran utilidad quedarse con el añadido que desde la página web Tortuga hacen a la noticia:
Desde Tortuga nos alegramos de esta justa victoria en una de las mil batallas que el pueblo alicantino mantiene entabladas contra políticos y especuladores para defender (lo que queda de) nuestra tierra.
Llama la atención del artículo del Diario Información cómo la Generalitat Valenciana, después de estar favoreciendo las recalificaciones de esta sierra en connivencia con los ayuntamientos más corruptos de la provincia (Orihuela verbigracia), ahora, cuando el tema está llegando a los tribunales, se las dé de más ecologista de nadie, y nos quiera informar de los valiosos recursos botánicos y faunísticos que alberga este paraje.
Por supuesto no hay en el artículo ni en la declaración del conseller la menor alusión a los años de lucha del movimiento ecologista y la población de las localidades limítrofes para salvar este espacio de la avaricia y rapiña de quienes ahora se las dan de salvadores medio-a-m-b-i-e-n-t-a-l-e-s (nota de Tortuga)