El conseller de Empresa, Universidad y Ciencia, Justo Nieto, despachó ayer las preguntas de control al Consell formuladas por el PSPV sobre el escándalo de los pagos del Ivex al cantante Julio Iglesias con una declaración sobre sus gustos musicales. «Julio Iglesias ni me gusta, ni es mi tipo», dijo. «No me gusta -matizó- esa languidez como cantante». Con esta confesión, Nieto ponía el punto y final a un debate un tanto surrealista sobre los pagos del Ivex y la concesión de becas a familiares de cargos públicos del PP, dos escandalos que ponen en cuestión la gestión en el organismo, y que Nieto parece observar con distancia. «No me interesa el pasado que a usted le interesa, yo he venido aquí para darle vida a las oportunidades y gestión a la inteligencia del futuro que la empresa necesita», espetó Nieto a la diputada Amparo Marco en un momento de su intervención.
La parlamentaria, que pidió al titular de Empresa que se posicionara ante los escándalos y dijera en la tribuna si asumía o no la gestión realizada en el Instituto, se encontró con una respuesta con enjundia. «¿Como no voy a asumir las decisiones del Ivex?», se preguntó retóricamente el conseller para, acto seguido, subrayar que en el consejo de administración del organismo se sientan «prestigiosos» empresarios que no son «convidados de piedra». La respuesta no pasó desapercibida entre las filas socialistas que, en privado, apuntaban que el conseller parecía corresponsabilizar a los representantes empresariales en asuntos tan graves como el de los pagos al cantante Julio Iglesias que están siendo investigados en los tribunales.
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