El objetivo de llevar agua a los municipios costeros de Benissa y Calpe le va salir muy caro al medio ambiente de la Vall del Pop que se ha visto atravesado de oeste a este por las obras de la Conselleria de Infraestructuras. Unos trabajos que según denunciaron ayer desde el Col·lectiu de la Vall del Pop «han invadido el cauce del río Gorgos», una zona que está declarada como Lugar de Interés Comunitario (LIC) por la Unión Europea por su valor medioambiental. Los hechos denunciados por los ecologistas han tenido lugar en el municipio de Xaló «y han arrasado toda la vegetación con maquinaria pesada construyendo una especie de descampado de unos 10 metros de ancho por donde quieren pasar la conducción de agua».Las conducciones de Benigembla a Benissa y de la Vall de Laguar a Calpe cuentan con un presupuesto de 11,5 millones de euros y no hace mucho que desde el mismo colectivo ya alertaron de que los trabajos han destruido muros de piedra en seco tradicionales que han sido sustituidos por paredes de hormigón. Ahora ha sido una senda tradicional que discurre por la orilla del río la que ha sido arrasada del mismo modo que la zona verde con mucha vegetación y pinar adulto conocida como El Racó de la Ferrera, en el término municipal de Alcanalí.
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