La superficie de suelo industrial en la Comunidad Valenciana alcanza los 195 millones de metros cuadrados, una superficie capaz de albergar dos ciudades como Barcelona. Sólo Andalucía, cuya superficie total multiplica por tres la valenciana, supera a la Comunidad Valenciana por suelo industrial con 215 millones de metros cuadrados. Madrid (160) o Cataluña (95) quedan muy por detrás.
Representantes patronales y camerales valencianos se quejan de la escasez de suelo industrial y de los precios de la superficie disponible. Pero un censo elaborado para la Coordinadora Española de Polígonos Industriales y financiado con fondos europeos revela que las estrecheces de suelo son muy superiores en otras comunidades autónomas.
Ángel Miguel Martí, presidente de la Federación de Polígonos Empresariales de la Comunidad Valenciana (Fepeval), confirmó ayer en rueda de prensa que "todo el suelo industrial que se pone a la venta, se vende". Pero también desgranó todo un rosario de carencias que sufren los 712 polígonos industriales de la Comunidad Valenciana diseminados sobre 254 municipios. La dispersión de las zonas industriales "evidencia la ausencia de una política activa de la actividad industrial desde el punto de vista territorial", según Fepeval. Pero los principales problemas que arrastran los polígonos industriales derivan de asuntos de gestión municipal.
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