El Ayuntamiento de Dénia ya ha dado todos los pasos para dejar en manos del Ministerio de Medio Ambiente y de la empresa pública Acuamed el proyecto de la planta desalinizadora a ubicar en la ciudad. Un plan que tiene un presupuesto de 45 millones de euros, de los que 27 se destinarán a la desalinizadora; el resto, a las obras complementarias encaminadas a acabar con la sobreexplotación de los acuíferos y el despilfarro hídrico.
El consejo de administración de Aguas de Dénia, de mayoría municipal pero integrado también por la empresa abastecedora, Aqualia, aprobó ayer el convenio con Acuamed para la ejecución del proyecto, habilitando a la alcaldesa, Paqui Viciano, para su firma. El gobierno local (PSOE-Bloc) hizo valer sus votos a favor en lo referente a los representantes políticos en el consejo de administración; los dos partidos políticos de la oposición municipal que estuvieron presentes, PP y GD, optaron por la abstención; Toni Roderic (Els Verds) no acudió a la reunión pero había dejado, por escrito, su oposición frontal al proyecto.
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