Los habitantes de los pequeños municipios se ponen en pie de guerra para detener el avance de los grandes complejos urbanísticos. Villalba de los Alcores lo ha hecho a través de referéndum.
La soberanía es del pueblo y como tal muchos la están ejerciendo para detener proyectos urbanísticos planeados sobre sus territorios.
El último ha sido Villalba de los Alcores, un pequeño pueblo de no más de 500 habitantes situado a 30 kilómetros de Valladolid.
En un referéndum popular celebrado el pasado domingo, los ciudadanos mostraron su rechazo a los planes de la empresa Desarrollos Naturales Siglo XXI de construir un hotel de cinco estrellas, campo de golf y equitación y coto de caza mayor en sus terrenos, por los que les ofrecían 12.000 €/hectárea.
El proyecto tenía el visto bueno de la corporación municipal (PSOE), aunque la presión popular obligó al alcalde, Emiliano Rico, a someterlo a consulta para que no se asociara con los actuales casos de corrupción: "El Ayuntamiento debe contar con los vecinos, porque yo no voy a estar siempre en el cargo y mis decisiones pueden ser erróneas".
Poco antes, el día 26, también los vecinos de Cuevas del Becerro (Málaga) se hicieron escuchar yendo a la huelga para protestar contra un macroproyecto urbanístico ubicado en el encinar "mejor conservado de la provincia" y perteneciente a la Reserva de la Biosfera de la Sierra de las Nieves.
Algunos proyectos ya han sido paralizados por las mismas autoridades, como un complejo junto al Mar Menor (Murcia) o la construcción de 3.000 chalés en Huelva, que la propia Junta de Andalucía calificó de "inviable".
Visto en 20minutos.es
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