jueves, noviembre 02, 2006

El laberinto de urbanizaciones ilegales complica el reparto de cartas en Orihuela

Orientarse en la laberíntica trama urbana de la costa de Orihuela, con miles de calles sin nombre ni rótulos, es una odisea que a duras penas superan con éxito los más veteranos carteros, conductores de ambulancias y policías. En la oficina comarcal de correos se acumulaban hace unas semanas, sin repartir, 30.000 cartas con destino a esa zona. El anónimo callejero afecta de plano a la calidad de vida de los residentes, para quienes contar con una ambulancia al instante es una quimera. El caótico modelo urbano es, por el contrario, el mejor cobijo para las bandas de delincuentes.

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