El Ayuntamiento de Murcia firmó cuatro convenios con 12 constructoras para levantar 22.000 viviendas en una zona por la que el Ministerio de Fomento tiene previsto construir la variante norte de la capital murciana. Para evitar este problema, el Consistorio murciano ha pedido que la nueva carretera se aleje un kilómetro, pasando por un pinar que es monte público, lo que además de un mayor coste provocaría un retraso de dos años y agravaría los actuales atascos. La fiscalía de Murcia está investigando el posible trato de favor del arquitecto municipal, Joaquín Peñalver, con las empresas al valorar unas 10 veces por debajo del precio de mercado el suelo donde van a edificar las constructoras.
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