La oposición en el Ayuntamiento de La Romana tildó ayer de «especulativo» el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio por las «prisas» con que lo quiere ejecutar el equipo de gobierno. En un pleno no exento de tensión se aprobó, con el rechazo de los concejales socialistas, el inicio de los trámites para la urbanización de los cinco sectores residenciales previstos en el planeamiento como desarrollo del casco urbano. La normativa, redactada con una previsión de al menos 10 años, lleva en vigor sólo desde el pasado 6 de julio.
La concejal socialista Leonor Botella insistió en que el PGOU «pone las bases para que el pueblo crezca de forma desmesurada», hasta el punto de que, según estimó, «en tres años podríamos alcanzar los 8.000 habitantes». La edil dudó que el municipio sea capaz de «digerir» ese crecimiento, y consideró que la localidad necesita un progreso «más tranquilo».
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