Ignacio Ramos, alcalde socialista de Pilar de la Horadada, se vio forzado ayer, ante las presiones de la dirección del PSOE, a dejar sobre la mesa el debate de aprobación de las bases de adjudicación de un ambicioso plan urbanístico sobre 2,6 millones de metros cuadrados para levantar 5.500 casas en suelo rústico junto al futuro parque natural de Sierra Escalona. Todo ello, al margen del Plan General.
Tras trece puntos de unanimidad y alguna polémica, los ocho ediles de la oposición (PP, AIH y grupo mixto) presenciaron con sorpresa como Ignacio Ramos, aclaraba en el momento de debatir ese polémico punto que se quedaba sobre la mesa.
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