Propietarios, agricultores y el alcalde de l´Atzúvia, Manuel Reig, del PP, no dan crédito a los daños «irreversibles» que padecerá el municipio cuando el Ministerio de Medio Ambiente y la empresa Aquamed ejecuten las obras del proyecto de laminación y drenaje de la Rambla de Gallinera. La iniciativa tiene como finalidad evitar las avenidas de agua que afectan al barrio de Sant Francesc, de la vecina población de Oliva en el caso de lluvias torrenciales así como las inundaciones en la N-332. Y para ello, el proyecto contempla la construcción de una presa de 128 metros por 20 de planta que convertirá en inundables dos partidas rurales de l´Atzúvia: Ainer y Carrasca.
La infraestructura afectará a cerca de 50 hectáreas del termino municipal de l´Atzúvia, dedicadas a la agricultura. Pero, además, la presa se ubicará en una superficie estratégica, ya que en la zona está el pozo de l´Ainer, que suministra agua potable tanto al núcleo de población de l´Atzúvia como al de Forna y prevé hacerlo también a las futuras urbanizaciones aprobadas provisionalmente. Cabe recordar que el PP aprobó tres PAI que supondrán 2.000 nuevas viviendas. En las partidas afectadas también se ubica un motor de riego con el que se abastece a los campos de l´Atzúvia y también de parte de Pego.
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