El Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia (CTAV) ha solicitado al Ayuntamiento de Cullera que reconsidere la reclasificación de los 10 millones de metros cuadrados de suelo no urbanizable a través de los programas de actuación integrada (PAI) Xúquer-Estany y Estany-Brosquil, que el consistorio de la Ribera Baixa aprobó a toda prisa el 29 de diciembre para esquivar los cambios en las leyes urbanísticas. Los arquitectos consideran que «esta propuesta de crecimiento no viene justificada en la memoria del concierto precio por un crecimiento en la demanda, ni figura un estudio de la evolución demográfica del municipio que motive esta desmesurada reclasificación de suelo». Y añaden: «Resulta dudosa su necesidad habiendo un 35% de suelo urbano o urbanizable actual no ejecutado (488.207 metros cuadrados de suelo bruto por desarrollar que daría cabida a 9.324 viviendas y 30.303 personas)».
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