La actividad de la cementera continuará al menos, dos años más, a pesar de que se alcance un acuerdo para su desmantelamiento entre el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig y Cemex, propietaria de la planta. Este es el mensaje que han recibido los trabajadores en las reuniones periódicas que se celebran entre el comité de empresa y los responsables del departamento de Recursos Humanos de la multinacional. Ayer tuvo lugar uno de estos encuentros en los que, según indicaron fuentes sindicales, «no se nos comunicó ningún avance en la negociación para la marcha de la planta». Sin embargo, estas mismas fuentes confirmaron que, de rubricarse finalmente el acuerdo que supone la desaparición de la cementera, ésta no se haría efectiva, al menos entre los 24 y 36 meses siguientes. Esto situaría el fin de la actividad en el año 2009.
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