El Gobierno mantuvo ayer el nivel de crítica sobre el modelo urbanístico valenciano, censurado por la UE, y, en esa dirección, la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, advirtió, durante su visita a Alicante para participar en el Festival Internacional de Juventudes Socialistas, no sólo criticó la proliferación urbanística en la Comunidad sino que lo consideró «un mal ejemplo». Trujillo advirtió de que la nueva ley del suelo, cuyo anteproyecto ya fue aprobado en Consejo de Ministros, pondrá fin a la «especulación» tanto en zonas de litoral como de interior.
«Con la nueva ley vamos a acabar con ese urbanismo discontinuo y expansivo», un modelo que ejemplificó en el litoral de la Comunidad Valenciana y en «zonas del interior» en las que, a su juicio, se «está dando tan mal ejemplo». Frente a la proliferación urbanística que afecta a la Comunidad con especial incidencia en las comarcas alicantinas, la ministra puso como garantía para acabar con esa situación la nueva ley del suelo planteada por el ejecutivo de Zapatero, que el PP considera excesiva y que grupos como IU califican de insuficiente.
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