El sector acogerá además un hotel y un campo de golf sobre 180 hectáreas en la zona de Anibits-Margequivir
Los ecologistas se han puesto en pie de guerra ante la aprobación definitiva del plan que prevé urbanizar más de 180 hectáreas para crear 1.700 nuevas viviendas. La plataforma Callosa Sostenible y la Coordinadora d'Estudis Eòlics del Comtat denuncian que el proyecto "no cumple la legislación" destacando que ocupa "en más de un 70 por ciento" la zona declarada como "Lugar de Interés Comunitario (LIC) con hábitats de carácter prioritario", así como una "Zona de Especial Protección para las aves (ZEPA)", que además, según aseguran, no se han tenido en cuenta a la hora de hacer el estudio de impacto ambiental.
Los grupos ecologistas consideran que se "ha hecho un estudio ambiental incompleto y desfasado en el tiempo" y, entre otras cosas, destacan que en el entorno habita una "especie vulnerable, el águila de panza blanca".
Los grupos, que denunciaron en noviembre de 2010 la aprobación provisional del proyecto ante la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, entienden además que "no se puede proceder a la aprobación definitiva con una denuncia abierta en estos dos organismos europeos".
Entre las "irregularidades" que denuncian, señalan otras como que "el plan parcial no acredita la disponibilidad de recursos hídricos", o que "no contiene estudios de sostenibilidad económica".
El plan contempla 1.700 viviendas, un hotel y un campo de golf, entre otras infraestructuras turísticas, en la zona de Anibits-Margequivir, un desarrollo con el que no están de acuerdo los ecologistas porque "el crecimiento de la población en Callosa no justifica la construcción de tantas viviendas ni existe la necesidad de más campos de golf en la comarca", añadieron.
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