Las ansias de sangre de los dirigentes del Partido Popular y los medios comunicación que le apoyan en sus cruzadas pro huérfanos y muñones nos provocan grandes arcadas incluso a los que estamos curados de espanto ante el partido que, si no recuerdo mal, pasó de una alegre mayoría absoluta a la más despreciable de las oposiciones tras presentarse como cómplice de las torturas de las cárceles iraquíes y de provocar la ira contra España del mayor grupo terrorista de la historia, Al-qaeda, con 192 muertos que jamás olvidaremos.
El pequeño de las Azores, Aznar, ha vuelto a colocarse en el lado de la muerte y ha apoyado un posible bombardeo de Líbano por parte de la OTAN sin importarle, una vez más, la tragedia humanitaria que podría provocarse en un lugar ya devastado por los nazis que están muy contentos de estar a punto de alcanzar la cifra psicológica de 400 muertos.
Y, después de todo esto, lo mejor.
El llamado "mariconplejines" por los nostálgicos por ese complejo que tiene el hombre de ser afeminado (que no tendría por qué tras repasar los videos del fundador intelectual de su partido, Franco) ha vuelto a insultar a la mayoría de la sociedad española al llamar "paleta" y "ridícula" a toda manifestación en contra del asesinato de inocentes en Líbano algo que, evidentemente, ha provocado la ira de todos esos libaneses de origen español que han tenido que regresar apresuradamente de ese lugar con las imágenes del horror aún en sus retinas.
Hay mucha gente votante del Partido Popular que entra a este blog y me gustaría preguntarles qué trauma puede tener una persona para desear tanto mal a la sociedad y, para conseguirlo, votar al Partido Popular.
Yo, de verdad, no lo entiendo y estoy dispuesto a poner publicidad en este blog y pagar el tratamiento psiquiátrico a todos aquellos que quieran superar esta adicción al mal y dejar de votar al Partido Popular.
Seguimos pendientes de esta tragedia, un abrazo.
Visto en la eraZP
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