Vecinos del Racó de l'Oix de Benidorm protestaron ayer en el cabo de Punta Llisera por la construcción de dos torres por la mercantil Edificaciones Calpe, del Grupo Ballester, y pidieron su paralización. Los vecinos exhibieron pancartas en las que se podía leer "No a las torres, basta de corrupción", ya que consideran que la construcción no se ajusta a la legalidad. El concejal Manuel Agüera, del PP, explicó que sólo Costas o la Generalitat podían paralizar las obras y Edificaciones Calpe defendió en un comunicado que dispone de todos los permisos y que ha rechazado la negociación con Costas para permutar el solar.
Visto en El País
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